Fuente y foto: rolling stone

A Pucho, el cantante de Vetusta Morla, las ganancias mensuales de Spotify no le dan para una cena en pareja. El botín que se ingresa la banda madrileña por su presencia en el servicio de música en streaming tiene su máximo histórico de ingresos mensuales por canción en 100 euros. El tema: Copenhague. Y eso, a dividir entre sus seis miembros, resulta en una cantidad irrisoria. Estamos hablando, paradójicamente, del grupo indie más escuchado en Spotify España en 2010. ¿Qué pasa entonces con el resto de las bandas nacionales alternativas? Pues que transportan sobre sus hombros una desarmante certeza: Spotify no es rentable. Ni para Vetusta ni para nadie. Sin embargo, todos quieren estar presentes.

?Es verdad: Spotify de momento no es rentable, pero es muy necesario. La venta de discos cada vez es menor y este es el modelo de negocio que va a triunfar?, explican desde Altafonte, una de las distribuidoras españolas digitales que más sellos independientes aglutina (Mushroom Pillow, Boa, Subterfuge, Limbo Starr, Jabalina, Elefant?). El papel de esta clase de empresas en la industria musical es reciente. Su misión pasa por encargarse de que los discos de los sellos que la contratan estén colgados puntualmente en Spotify y repartir después las ganancias. Por supuesto, también se llevan su parte del pastel, aunque aseguran que se trata de un porcentaje insignificante: ?Mensualmente, ni siquiera supone una cuarta parte del sueldo de un trabajador?

El dinero que recaudan estas empresas de Spotify varía, de mes a mes, en función de los siguientes factores:

– El número de escuchas. A más reproducciones del tema, más popularidad y, por lo tanto, más dinero.

– Los ingresos de publicidad que haya obtenido Spotify ese mes.

– Las suscripciones por parte de los usuarios a Spotify Premium de ese mes. ?Una escucha de un suscriptor Premium (es decir, de pago) contabiliza, aproximadamente, como 150 de usuarios de Spotify Free (gratis)?, afirman desde Altafonte.

A la cantidad generada por un grupo en Spotify según estos criterios, se le resta el porcentaje de beneficios de la distribuidora digital (20% o 25%) y el del sello (que cambia según el tipo de contrato que tenga con el grupo). Así llegamos a los 100 euros al mes por Copenhague de Vetusta Morla o a otras cifras bastante ridículas en la mayoría de los casos. Fernando Delgado, responsable del sello 2Fer Records (The Right Ons, Delco y Dellamorte Dellamore) explica su caso: ?En julio de 2010 tuvimos 24.214 escuchas en Spotify de los tres grupos y recibimos en total 35 euros. 27,74 ? fueron generados por The Right Ons?. Si dividimos esta cifra en canciones, sale el siguiente resultado: por una escucha de un tema de The Right Ons, el sello ingresa aproximadamente 0,0014 euros. Que ya es mucho más de lo que se agencia Hidrogenesse, según datos del músico madrileño Abel Hernández en El Cultural: ?Medio céntimo de euro por 2.252 reproducciones de su canción Disfraz de tigre?. Esto es: 0,000002 euros por escucha de un tema.

Recapitulemos los ingresos de estos tres grupos indies españoles (grande, mediano y pequeño) por canción en un mes:

– Vetusta Morla: 100 euros (por Copenhague: su máximo histórico).

– The Right Ons: 1,29 euros (media calculada a partir de sus ingresos mensuales y los 21 temas que tiene el grupo en Spotify. Habría que descontar el dinero que se queda el sello, dato no desvelado).

– Hidrogenesse: 0,037 euros (por Disfraz de tigre, suponiendo que el número de reproducciones fuera idéntico al de The Right Ons y en el mismo mes).

Una vez iluminadas estas cifras, ¿merece la pena que los músicos independientes cuelguen sus discos en Spotify? Los sellos nos responden: ?Spotify ayuda a hacer visible la música de nuestros artistas?, afirma Juan Santaner, responsable de Marxophone, el sello independiente de Nacho Vegas y Refree, que acaba de nacer. Para Gerardo Cartón, de PIAS, distribuidora digital y física de Vetusta Morla, las bondades del servicio musical son muy claras: ?Spotify ha convertido en legales a todos los oyentes que antes se descargaban música de forma ilegal, y eso es muy buena noticia?. Sin embargo, Mark Kitkat, Presidente de la UFI (Unión Fonográfica Independiente) y responsable de la discográfica Everlasting, se plantea la posibilidad de que con Spotify bajen las ventas de discos independientes: ?La radio es una buena plataforma porque promociona un montón de música. En cambio, en Spotify tú eliges qué quieres escuchar, y quizá anule la necesidad del fan de comprarse un disco para escucharlo?. Le rebate Fernando Delgado, que apunta que no se vendían discos desde antes de la existencia de Spotify, aunque se queja de su funcionamiento en algunos aspectos: ?Si un grupo no tiene un sello o no lo mueve una distribuidora digital, no puede acceder a Spotify. Esto debería cambiar, y todos los grupos deberían tener la oportunidad de colgar su disco ahí?.

La conclusión del debate se alza contundente: la mayoría de los sellos independientes españoles, y por lo tanto sus artistas, prefieren que sus discos sí estén en Spotify. ¿Que los beneficios son miserables? Gerardo Cartón, de PIAS, se inclina por el optimismo: ?El dinero que recibimos ahora no es gran cosa, pero la buena noticia es que cada año se triplica esa cantidad. Llegará un momento en que sí será importante. Spotify es el futuro de la industria musical y nosotros lo apoyamos totalmente?.

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