Fuente e imagen: elconfidencial.com

No es ninguna sorpresa, era algo que se esperaba. Sin embargo, no deja de ser noticia. El abogado David Bravo, que defendió a Pablo Soto en el juicio que tuvo contra Promusicae y las discográficas Universal, Warner, Sony y EMI, anunciaba ayer en su cuenta de Twitter que le acababan de llegar nada menos que 78 folios que contienen el recurso de los demandantes.

Hace hoy un mes, Pablo Soto ganaba un juicio cuya sentencia parecía no llegar nunca. Una demanda brutal -de 13 millones de euros- fue lo suficientemente importante para que se la tomase en serio, pero no para que se rindiese. El juez que emitió el dictamen determinó que la tecnología desarrollada por Pablo era totalmente neutra, con lo que no podría estar cometiendo ningún tipo de delito ni irregularidad.

Sin embargo, los demandantes ya avisaron desde el principio que llegarían hasta el final si fuese necesario. Y parece que lo va a ser, ya que, si vuelven a ser derrotados, seguirán adelante. Uno (no todos) de los argumentos que esgrimen los demandantes para pedir la nulidad de la sentencia es el hecho de que ésta no fuese dictada por el juez que ofició el juicio, que, ante su jubilación, pasó el testigo a otro colega.

Demandas enfrentadas

No obstante, no sólo la industria sabe demandar. Hace unas semanas ya contábamos las intenciones de Pablo Soto y su equipo de abogados, que estaban sopesando muy seriamente la posibilidad de presentar una querella contra los otrora demandantes. La justificación de esta demanda, según David Bravo, reside en el hecho de que en el momento de la demanda, las compañías «tenían un poder económico que se notó en el juicio» y ellos tenían «como punto a favor la ley». Para Bravo, los demandantes contaban con una mayor capacidad de defensa, pero Soto tenía el argumento de que en España no es ilegal ese desarrollo».

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