FUENTE Y FOTO: EL PAIS

El Departamento de Comercio del país norteamericano ha rebajado la presión y ha mejorado la impresión que tiene del control de la piratería que realiza el Gobierno español. Así lo refleja en su informe anual sobre la materia, la ya temida por España Lista 301 (en alusión al artículo de la ley de comercio estadounidense a la que hace referencia).

Por primera vez en cinco años, EE UU no ha incluido a España entre los peores países en cuestión de piratería (esta vez están al frente China, Rusia y Canadá, y los dos primeros registran índices de piratería superiores al 90% del mercado), aunque la mantiene en su llamada «lista de vigilancia». Cuando un país permanece mucho tiempo en la lista negra, el departamento comercial de EE UU se reserva el derecho a imponer sanciones comerciales.

Según el documento, cuyo contenido difundió ayer Promusicae (la patronal de discográficas españolas), EE UU cree que la ley Sinde es «un primer paso muy bienvenido para luchar contra los delitos intelectuales a través de la red» y revela que el Gobierno español le ha remitido un informe «confirmando que la ley permitirá actuar contra páginas de descargas y de enlaces».

Este tema sobre todo el cómo se protegen en el extranjero los derechos de las empresas norteamericanas basadas en la producción de contenidos sujetos a la propiedad intelectual- preocupa mucho a la Administración de Obama. De hecho, tal y como mostraban los cables filtrados por Wikileaks y analizados por EL PAÍS, la Embajada de EE UU decidió conocer de primera mano en junio de 2008 lo fácil que era descargar contenidos protegidos en webs españolas. Una de las principales preocupaciones de ese país era que la ley Sinde no actúe contra las webs P2P por no poderse demostrar el ánimo de lucro, como ya señalaba una circular de la Fiscalía General del Estado de mayo de 2006. Y de momento, ese apartado sigue igual.

«Este informe viene a dejar un pequeño resquicio abierto en la puerta de la esperanza, pero refleja también el escepticismo que, después de tantos años de inoperatividad, el Gobierno español les inspira a las autoridades norteamericanas», señaló ayer el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola.

Su homólogo en EE UU también se refirió a España en términos poco halagüeños. «El mercado musical español se derrumbó durante los últimos cinco años por culpa de la piratería online y las políticas inoperantes del Gobierno», diagnostica este alto ejecutivo. «Ahora esperamos que la Administración española adopte medidas para restaurar un entorno que ha estado fuera de la ley durante demasiado tiempo».

Lo cierto es que por culpa de la piratería, por la calidad de las obras o por falta de adaptación a los nuevos modelos de negocio, el mercado musical español se ha desplomado en estos últimos cinco años un 55%. Solo de 2009 a 2010 la caída fue del 22%.

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