Gestiona tus contenidos
Durante las últimas décadas la producción y distribución de los contenidos culturales han sido exclusividad de editores y productores, debido principalmente a que la explotación de estos contenidos en soporte físico era cara y compleja.
Sin embargo el avance de las novedades tecnológicas ha descentralizado la explotación de estos contenidos y ahora no son las industrias culturales los únicos productores sino también otros sujetos que en numerosas ocasiones son proveedores y usuarios al mismo tiempo.
Así, mientras veo un video en YouTube, estoy subiendo uno mío y mientras leo un blog, escribo en el mío propio.
La digitalización de los contenidos culturales permite que cualquier sujeto puede crear imágenes, sonido o textos y comunicarlos globalmente a través de Internet, teléfonos móviles, tablets.
Sobre estas obras, sus autores disfrutarán de todos los derechos que le otorgan la legislación en propiedad intelectual, siendo los titulares únicos y exclusivos de sus creaciones. Sin embargo, no siempre el proveedor está explotando nuevas creaciones sino que comunica y distribuye contenidos cuyos derechos pertenecen a terceros, conociendo o no la identidad de los titulares.
Si tú tienes derechos sobre tus creaciones, los demás también los tienen sobre las suyas, por lo que es fundamental conocer qué contenidos puedes explotar libremente y sobre cuáles necesitas obtener los derechos de explotación digital.
-¿Puedo copiar en mi blog una noticia aparecida en el periódico?
-¿A quién tengo que pedir permiso para que suene una canción en mi página web?
-¿Qué derechos he cedido al subir un video a YouTube?
-¿Puede un productor digitalizar contenidos sin autorización del autor?
-¿Puedo alojar links de otras webs en la mía?
A pesar de la gran evolución tecnológica, son pocos los mecanismos efectivos para llevar a cabo una verdadera protección de los contenidos, siendo de gran complejidad distinguir entre obras protegidas, libres de derechos, en dominio público en el inmenso tráfico digital. La legislación en este sentido, debido a la gran complejidad de los métodos utilizados, tampoco está proporcionando una protección efectiva a los titulares de derechos.
Deben ser los propios proveedores quienes hagan valer sus derechos y defender sus intereses, respetando a su vez los derechos de los demás.
Por lo tanto, si tienes un blog, una web, un perfil en las redes sociales y quieres saber qué contenidos de terceros puedes utilizar y cuáles no, desde Nuevos Creadores te ayudaremos y asesoraremos en cómo conseguir las autorizaciones que necesites y que nadie pueda reclamarte en el futuro.
Si eres tú quien crea contenidos y tienes una buena oferta para explotarlos o crees que alguien los está utilizando sin tu autorización, te aconsejaremos y ayudaremos a conseguir la mejor manera de hacer valer tus derechos sobre las creaciones y sacarles el mejor rendimiento.
Seas usuario, productor o empresa, asesorarte antes de utilizar contenidos de terceros, será fundamental para no cometer infracciones y evitar futuras reclamaciones.